El vidrio de baja emisividad (Low-E) es un vidrio de alto rendimiento con recubrimientos especializados que controlan la radiación solar y la transferencia de calor.Optimiza la eficiencia energética de los edificios al reducir las necesidades de calefacción y refrigeraciónA continuación se explica la lógica detrás de sus beneficios de ahorro de energía:
1.Principios de transmisión y reflexión selectivas
El vidrio de baja E está recubierto con una o varias capas de metal u óxido metálico (por ejemplo, plata, óxido de estaño), que presentan propiedades selectivas para diferentes longitudes de onda de luz.
Permite que pase la luz más visible, asegurando una iluminación natural.
Refleja la radiación infrarroja (el principal portador de calor) hacia su fuente, minimizando la transferencia de calor.
Bloquea la radiación ultravioleta (UV), reduciendo el desvanecimiento de los muebles y materiales interiores.
2.Energía de calefacción reducida en invierno
En climas fríos, el vidrio Low-E refleja la radiación infrarroja lejana (calor) generada en el interior, impidiéndole escapar.
Al reducir la pérdida de calor, el vidrio Low-E estabiliza las temperaturas interiores, reduciendo el consumo de energía del sistema de calefacción.
3.Energía de refrigeración más baja en verano
Durante el verano, los recubrimientos Low-E reflejan la radiación infrarroja del sol, reduciendo la ganancia de calor dentro del edificio y disminuyendo la demanda de aire acondicionado.
Al reducir la absorción de calor en las zonas urbanas densamente pobladas, el vidrio Low-E puede mejorar indirectamente las condiciones ambientales exteriores.
4.Mejora de la eficiencia térmica de los edificios
El vidrio con bajo contenido de E minimiza la transferencia de calor, lo que resulta en un menor valor de U, que mide la eficiencia energética en los materiales de construcción.
En comparación con el vidrio normal, el vidrio Low-E proporciona un mejor aislamiento, contribuyendo al rendimiento térmico general de la envolvente del edificio.